Flores
al pobre viejo.
Le llevan flores
después de muerto.
Andrajoso y débil,
piltrafa más que cuerpo,
iba de calle en calle
como a su propio entierro.
Un hijo le decía
simulando respeto:
Vete al hermano,
me falta tiempo
para escucharte.
Otro: Vete a la hermana o con los nietos...
Y él, iba y venía
y comía como un jilguero.
Si estaba sano
o estaba enfermo,
¿qué más daba,
si el pobre viejo
al fin y al cabo
era eso, un viejo?
Y le llevan flores
después de muerto.
Y se ponen luto,
y van muy serios
y hasta parece que tengan pena
porque se ha muerto.
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Francisco Novo Alaminos.
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Francisco...muy triste...pero en muchos casos desgraciadamente muy real...abrazo
ResponderEliminarcuanta razón lleva tu bellisimo poema, esta asturiana se ha emocionado al leerlo, pobre viejo que no lo quiere nadie, un besin de esta asturiana que te da las gracias por compartir tanta veracidad y a la vez bellisimo verso.
ResponderEliminarPrecioso poema Francisco...pero todos llegaremos a esa edad y ellos se merecen todo el respeto del mundo.
ResponderEliminarUn beso
Una estrofa del Martín Fierro recita:
ResponderEliminarLa cigüeña cuando es vieja
pierde la vista y procuran
cuidarla en su edad madura
sus hijas que son pequeñas
apriendan de las cigüeñas
este ejemplo de ternura.
Lo recordé al leer este monumental y triste poema.
muy triste pero sincero....
ResponderEliminarUn beso Paqui Y Mari
Miss-pereas
Tristisimo.
ResponderEliminarPero conveniente meditar para mejorar el trato a los ancianos.
A veces no es facil adaptar los tiempos y velocidades de distintas edades. Pero hay que hacer un esfuerzo.
Gracias por la belleza y por el consejo
Francisco,como todo lo que escribes es pura belleza y preciosos sentimientos.Besos de luz amigo mio y que esta luz alumbre por siempre tus caminos.
ResponderEliminarUna realiad como un templo, pero esto es una cadena, hoy ellos mañana nosotros, no lo olvidemos.
ResponderEliminarPRECIOSO TODO LO QUE ESCRIBES
GRACIAS POR VISITAR MI BLOG
Hola Francisco, un poema triste pero auténtico.
ResponderEliminarUn beso
Va estirada y coqueta,
ResponderEliminaruna chica jovencita,
al compás de su coleta,
va camino de su cita.
Sólo piensa en su carita,
si está guapa y bien esbelta,
quiere estar bella y fina,
más alta que las estrellas.
Lleva unos tacones altos,
lleva las mejores cremas,
lleva un corazón helado,
con desgracias y con penas.
Quiere encontrar a su amado,
y no está en ninguna parte,
pues se mira en los espejos,
y comienza a acicalarse.
Se distrae en su pensamiento
y no puede observarle,
pero él que la ve de lejos
huye aprisa hacia otra parte,
que no quiere más destellos,
que los que de dentro salen.
Sor Susana Morales
(En respuesta a esta poesía del viejo)
Muy bonito y triste al mismo tiempo.... y aunque a veces estas cosas son verdad, quiero pensar que la mayoría de las veces no están solos.
ResponderEliminarUn saludo
Cuanta falsedad podemos contemplar en los entierros...
ResponderEliminarUn poema muy entrañable que ayuda a mover conciencias. Un abrazo.
Qué triste es este poema!
ResponderEliminarY cuánta verdad encierra.
A muchos viejos se los discrimina de una manera alevosa.
Habría que difundirlo .
Para que el género humano tuviese presente que todos vamos a llegar a esa instancia.
"Si no estuviese tan oscuro
a la vuelta de la esquina
o simplemente si todos
entendiésemos que todos
llevamos un viejo encima."- Serrat -
Abrazos.
Oi, Francisco! Vim te deixar um beijo de bom dia... sempre tu em minhas lembranças.
ResponderEliminarPerfecto, Francisco.
ResponderEliminarToda la realidad, crueldad y tristeza en esta poesía, con ese dejo del deseo del conocer, que todos , en lo posible llegaremos a viejos y cuanto más acompañados y comprendidos, mejor.
..."Él iba y venía"... tal cual.
Gracias porque me hayan llegado tus versos.
Sonia Figueras, con mi afecto desde mi Buenos Aires querida