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JESÚS, no vivo para Ti, pero quiero vivir
sólo y realmente para Ti.
QUIERO, JESÚS; muévete en mi ser,
en mi alma,
en el principio de todas mis cosas,
en el fin de todas mis aspiraciones,
en mis gozos,
en mis alegrías,
en mis penas,
en mis faltas, con el dolor,
el amor y el arrepentimiento.
QUIERO vivir en Ti, como la gota en el mar.
Ayer en la oración, vi cuantas
cuantas reservas hago para mí...
Cuánto te siso,
cuánto te hurto,
cuánto me aplico...
Que tanto por ciento más elevado
me quedo para mí, de todo cuanto
digo hacer por Ti y para Ti.
CIERTAMENTE nada hay en la Tierra tan grande,
tan digno, como pertenecer-Te y ser
tuyo totalmente,
y esto deseo y te pido
ardientemente, JESÚS.
JESÚS, Señor mío, Dios mío, todo soy tuyo,
y todo lo mío te pertenece:
Me entrego a Ti,
me consagro a Ti.
Desde hoy quiero ser tu porción,
tu cosa,
tu siervo;
si quieres, tu amigo;
si quieres, tu pequeño hermano;
si quieres, tu hijo pródigo rescatado
Acepta mi entrega de hoy, por siempre.
No desee, no piense, no haga nada,
que tu no moldees ni bendigas:
TE AMO.
TODO me lo has dado TÚ, mi Señor:
LA CREACIÓN,
EL SER,
EL ALMA,
LA IGLESIA,
(hoy crucificada como TÚ),
LA FE,
EL PERDÓN,
LA EUCARISTÍA; LA EUCARISTÍA
para mí, exclusivamente para mí:
Tus tesoros en mis manos,
y todo, todo gratis
y TÚ MISMO COMO DON PARA MÍ:
GRACIAS, DIOS MÍO.
SEÑOR, y yo , ¿Qué tengo para Ti, aparte
de mi nada, de mis pecados,
de mis continuas veleidades ?
Permíteme que ofrezca a tu Padre Smo.
a Ti y al Espíritu Santo,
TODOS LOS BIENES
DE MI HERMANO MAYOR.
JESÚS, Señor mío, Dios mío, mi Todo,
toma desde mi miseria y con ella,
A TÍ MISMO como OFRENDA
DIGNA Y TOTAL.
Humildemente, amorosamente me ofrezco a Ti,
CONTIGO en el tiempo y en la eternidad.
Cúbreme, Señor, con tu misericordia;
mírame y tus ojos divinos me sanarán,
me embellecerán para Ti.
Cada latido de mi corazón,
cada paso,
cada pensamiento,
cada acto,
por cada ser vivo que vea, trate o admire,
por cada circunstancia,
en cada instante,
TÚ SEAS AMADO, ADORADO, BENDECIDO, AGRADECIDO
por mí y ojalá por toda criatura.
Sea yo en adelante como breve corriente
de agua siempre limpia a tus pies,
para besarlos.
TE AMO.
JESÚS, me diste un corazón sensible;
un alma capaz de admirar la estética,
lo bello, el orden,
quiero, JESÚS, ser un canto para Ti;
el mejor de los versos escritos al AMOR;
a cambio, n o me dejes, vigílame: Soy tan débil.
Que mi gran deseo de hoy, que es regalo Tuyo,
no sea pronto olvido, desagradecimiento,
ofensa: Tengo tanto miedo de mí...
Son tantos los engaños pasados en tantos años....
SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
EN TÍ CONFÍO.
Todo es fácil Contigo, todo es gozo Contigo.
Sin Ti el dolor se agiganta y se acumula;
los males no llegan solos; no hay luz ni paz, ni amor;
olvidarse de Ti es caer en la sima de todos los males,
de todas las desgracias, por eso el mundo es pura llaga,
una especie de tormento anticipado, porque huyendo de Ti,
se habita en la mentira, en la soberbia, en el pecado
y el pecado es infierno.
JESÚS, por favor, quiero estar Contigo;
nada ni nadie me obliga a permanecer en lo vano y material;
es mi ruindad, es mi apego carnal a lo visible; es mi
concupiscencia, mis sentidos no domados:
Son las raíces de mis culpas, mi egoísmo, mi engreimiento
casi imperceptible quienes me alejan de Ti.
Quiero ser libre para Ti, JESÚS. Átame a Ti.
Deslígame de todo, aunque sienta el dolor de como
mi piel es arrancada.
Dame el valor, Don Tuyo, de querer ser
crucificado Contigo. Gracias. Amén.
MARÏA, mi Madre, ¿qué puedo decirte?
Dejo a mi buen JESÚS que sea El quien te diga
todo cuanto quiero amarte, agradecerte, honrarte y servirte.
Sé que me escuchas siempre, y siempre mucho más de cuanto
yo te escucho a Ti..
Cuántas lágrimas te he hecho derramar en mi vida y Tú has
como querido paliar mi culpabilidad y no has cesado
de seguirme por todos mis malos caminos y mis malas acciones,
esperando un acto de arrepentimiento por mi parte para
presentarme a JESÚS, mi Salvador.
GRACIAS, MADRE, te amo.
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Ángel Santo de mi Guarda, cuántas veces mis pecados
han hecho que te cubras el rostro apenado:
Perdón, gracias por tu compañía y no me dejes.
Adora, alaba, ama al Señor por mí como tú sabes y puedes.
Amen.
San José....San Francisco de Asís....San Vicente de Paúl....Santos todos,
hermanos míos, perdonadme....Gracias.
Seguid protegiéndome hasta que por la Misericordia
del Altísimo esté con vosotros adorando-Le y amando-Le eternamente.
Amen-
----- Para tranquilidad de quien leyere:
Versos Espirituales:
"Dentro de la más sana
y estricta teología:
Ni sacerdote
ni obispo,
ni el Cardenal Ratzinger
pueden dejar de aprobarlos"
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P. Alberto, EscP.
1995
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F.N.A.
