CURRÍCULUM.

Lo dedico a mis muy queridos seguidores,
que son mi Mejor Premio.¿Será falta de... algo,
publicarlo? Lo hago con la sencillez y cariño
del amigo agradecido.
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Era el siete de Septiembre
del año mil novecientos
cuarenta y siete. Yo nunca
había salido del pueblo.

--Ay, pronto querrás volverte,
me decía con el beso
del adiós, mi madre.¡Pronto!
Y pronto dos años fueron.

Desde Otívar caminando
hasta Almuñécar y luego
por vez primera a Granada.
Después el tren casi eterno.

Aquellos trenes de entonces
tan duros y tan mugrientos,
de barnizadas maderas
y saltarines asientos.

Un año de monaguillo
en la Alcira de los huertos
tan rica, que baña el Júcar,
y en un asilo-colegio.

Ya, de Valencia a Mallorca
con entusiasmo viajero,
cruzando el Mediteráneo
tenáz aprendiz de océano.

Cinco años de latín,
humaniodades, solfeo
y acercamiento a los cásicos
castellanos y extranjeros.

Mallorca de mis amores,
la de los nobles encuentros,
la del arte, la amistad
y el duende-amor de lo bello.

Mallorca quedó en mi vida
con indelebre recuerdo,
pensil de mi juventud
y lagar de mis deseos.

Y Tarragona más tarde,
Espluga de mis silencios,
cursos de ascética y mística,
filosofía y más versos.

Mil novecientos sesenta.
¡Cuánto dolor en secreto!
¡Cuánto tráuma en los sentidos
y qué futuro más negro!

Mi futuro, poca vista,
perdido ya el ojo izquierdo,
con mucha, mucha miopía
también el ojo derecho.

Sacristán y fregaplatos,
y corredor de comercio;
maestro suplente, incluso,
y portero de convento.

Oscuro administrativo,
fotógrafo, camarero,
apoderado, gerente,
detective y limosnero.

Si no es suficiente, añado:
Por Roma he sido romero;
por Lourdes, Santiago y Fátima
de un "místico", cirineo.

En Junio del setenta y siete,
no sé si en castigo o premio,
entro a bancario, a sumar
más penas y más esfuerzos.

En una celda del alma
mi afán poético quieto,
alimentándose a solas
con auroras y desvelos.

Cuántos seres muy queridos,
alma y calor de mis versos,
presentes en cada letra
cual humo sacro de incienso.

Escribo libros que edito,
publico en revistas, llevo
mi humilde voz a las "ondas",
a tertulias y a ateneos.

Poeta de canto frágil,
del arte siempre en acecho,
con apretadas alforjas
de primaverras y sueños.


Aquel siete de Septiembre
ha quedado ya tan lejos...
Pero qué amable y qué humano
el panel de mis recuerdos.


Este "curriculum vitae"
descarnado y tan escueto
es tímida piel que encubre
a un poeta sin remedio.

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Francisco Novo Alaminos.
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Escrito hace algunos años.
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