INSINUACIÓN LÍRICA.-4

Abundando, como sabes,
hombres robustos y esbeltos,
¿es posible que por mí,
hombre flacucho y pequeño,
mujer alguna suspire?

--Hombres robustos y esbeltos,
(me contestó de repente)
pero vacíos por dentro.

Y estos versos sencillísimos me han hecho pensar mucho.
He ido recordando a varones mundialmente célebres, llenos por dentro,
por fuera pobres, desde Homero, ciego poeta rapasoda de las alturas,
hasta el estilista de la Lengua de Castilla,
de España entera y de las Hermanas Naciones lejanas,(D. Ramón del V.I.)
y comprobando que la mayoría de ilustres del pensamiento humano, han sido, según el vulgo, torpes, pobres hombres, desaliñados visionarios, olvidadizos de si mismos, contrahechos, mancos, ciegos,solitarios, fugitivos, perseguidos, en suma, desafortunados.
Y qué efímera la sola apariencia de las cosas y de los hombres; qué falaz
con harta frecuencia, la belleza que nos atrae, el halago momentáneo que nos
conmueve, ya que una vez desaparecido el hechizo, solamente queda la fría realidad de corazones hueros, de almas raquíticas, de mentes atrofiadas, de cosas y hombres, repito, vacíos por dentro: Ahí está, naciones enteras desoladas, otras en guerras suicidas, y muchas a punto de ser desmenuzadas por lumbreras
de la mentira o la elegancia, diría yo, satánica.

Besos, pequeña, hasta siempre.

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Francisco Novo Alaminos.
1960 al 65.
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