INSINUACIÓN LÍRICA- 2

-----Teresa.-Princesa triste.115.-Esperanza.-Gladys.-Marga.-Nati.-
"Déjame un Poema."-Haris.-Ana.-Givés.-Gabriela.-Lucía.-
Elena.-Alma.-Páula.-Melody.-Poetisa 999.-Odorica-Carla Fernanda...
Os quiero con ese cariño que nos lleva a todos sitios
y más limpio que la urora...GRACIAS.

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Esta noche he soñado cosas tan realmente extrañas y
al mismo tiempo, tan henchidas de sabor,tan rebosantes
de lecciones dentro de su misma incongruencia, que
me decido a llevarlas al papel para que tú, pequeña,
puedas también saborearlas, si es el caso.


He soñado pues, que mi barba crecía desmesuradamente,
que caían a pedazos mis ropas como heridas de repente por no sé qué
gusano maligno.Que yo vagaba por calles y plazas, por templos,
por barrios bajos, por tabernas, por clubs, por salas de fiestas;
que mi corazón se dilataba y que mis ojos se transformaban
en ríos de febriles lágrimas....Que al pasar yo, las gentes se mofaban
de mi y que no obstante, los niños, adivinando mi interior,me
acariciaban con la ternura fresca y fragante de sus manecitas...
Que los obispos trocaban sus vestimentas por humildes trajes y en lugar de sus
largas horas de cancillerías y prolongadas pastorales, alternaban con la
mugriente sencillez del ignorante; que militares, sacerdotes y letrados
se confundían por todos sitios en deliciosa homogeneidad...Que yo,
pobre sonámbulo de noches opacas, daba gracias a Dios por tan estupendos y
variuados prodigios....Y soñé que mi corazón se enamoraba de todas y de cada
una de las mujeres públicas, de las pobres marginadas, que mis labios
acariciaban sus fríos miembros de vano e inútil erotismo...
Que mis venas estallaban y que con mi sangre escribía en cada frente de todos
los pobres y enfermos,
una palabra, tan solo una: Hermano.He soñado que Vietnan y Manhatta y Moscú y
Nueva York y los Orientes doloridos y humillados por tanto dolor y el mundo entero
se había transformado en sereno canto fraternal de comprensión....Que la Navidad
era Verdadera y real Navidad de Dios sobre los hombres, y no como rayo ténue de luz
y de esperanza, por culpa de la malignidad complacida de tantos.....
¡Qué loco! ¿No? Espero que así sea después de la tormenta...Sea, como sea, te quiero como no sé decirte.

Hasta mañana si mi natural pudor no me impide ir contándote lo que te ocultaba.

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Francisco Novo Alaminos.
1960 al 65.
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